domingo, 20 de mayo de 2012

Mudanzas

Qué rápido pasa el tiempo y qué poco me gusta. Ya toca empaquetar, no me imaginaba la cantidad de cosas que se pueden llegar a acumular en un piso en casi dos años. Ahora viene cuando te cagas en el momento en el que a una se le ocurre coger cualquier cosa interesante que encuentra en la calle, tiendas o bares. Revistas, ropa, postales, tarjetas, posa-vasos, imanes y hasta tenedores de plástico. Por no hablar de aquel sillón orejero que se ha convertido en Nuestro Sillón. Muy vintage, por cierto. 

Pero en esta casa no sólo se han acumulado cosas, y aunque suene muy típico, en esta casa se han vivido muchos momentos. Buenos, malos, bonitos, tristes. Estas paredes saben más que nadie. Es una pena... habrá que empezar a llenar cajas, doblar ropa y limpiar un poco esto, dejar esta etapa atrás y empezar otra. 

Antes de despedirme,  dejo aquí mi TOP 7 de dedicatorias (reeedoble de tambores):

- Con el número 7:  Don Félix, el casero. Una maravillosa persona, por no decir nada feo. Su ídolo es Paquito, ese hombre bajito con bigote que murió en el 75. Por su culpa llevo dos años sin poder sintonizar Antena 3. 

- Con el número 6:  Juan Pedro, el portero. Juanpe para los amigos. Un hombre peculiar, un tanto especial. Al principio teníamos nuestras dudas pero al final se le coge cariño. A día de hoy sigue pensando que me llamo María.

Con el número 5: A TIGER, la tienda. Una tarde aburrida se hace entretenida si bajas a TIGER a dar una vuelta. La probabilidad de subir a casa con algo nuevo es del 99%. Es la culpable de que el número de cosas a empaquetar en la mudanza se duplique. 

Con el número 4: Cristina y Paco, 2ºA. Los fucking neighbours, en todos los sentidos. Nos han dado el coñazo durante todo este tiempo. Gracias a ellos hemos inventado el botellón silencioso. Y también hemos aprendido los diferentes tipos de gemidos. Sospecho que Paco es un as en la cama. "Pon un Paco en tu vida".

Con el número 3: Carrefour Fuencarral, el supermercado del amor. Punto de encuentro de los mejores hombres retrosexuales (en la tele dicen que se llaman así). EL SUPERMERCADO en mayúsculas, culpable de no poder bajar a hacer la compra en chándal y sin maquillar.

Con el número 2: LA CRISIS. Gracias, por decir algo, recesión económica y contratos basura por hacer que tenga que abandonar Madrid. Sólo espero que esto no sea un adiós, si no un hasta luego.

Con el número 1: A mis compañeras de piso, en especial a María, con mucho cariño. Culpable de que me sepa las letras de las "mejores" canciones de raegetton.






martes, 28 de febrero de 2012

Contra las relaciones sentimentales. Pensión Compleja

El Sentimiento Negativo. Risto Mejide

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos.

Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más.

Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.
El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras. Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.

El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.
No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú.

Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve a entrar pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican ni los recambios.

Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.

Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que los disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú. Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones déjalo para el señor Stevenson.

El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.

Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.
Dime que intentaremos toda una vida e iré encofrando mis nunca más.

lunes, 30 de enero de 2012

Mi primera vez

No sabría explicar lo que he sentido. Un cúmulo de sensaciones... torpeza, también.

La vergüenza no ha podido conmigo, pero tampoco he hecho todo lo que se me había pasado por la cabeza... ya habrá más oportunidades para no cometer los típicos errores del principiante, porque al fin y al cabo, eso es lo que soy, una principiante, una primeriza adentrándose a un mundo desconocido. 

Había oído hablar a mucha gente de ello, y todos te dicen: "Tranquila, es normal, al principio cuesta, todo te 
parece extraño, pero terminas haciéndote a ello". De eso estoy segura, y como todo, la primera vez es rara y no se muy bien si me ha gustado, pero bueno, le cogeré el tranquillo. 

Y aunque para muchos ya sea una tontería, una cosa más en su rutina diaria, para mí es una tontería bastante significativa.

Hoy ha sido mi primera vez, mi primera rueda de prensa. La primera pero no la última.

PD: En la web Study o Style encontraréis el resultado.

martes, 17 de enero de 2012

A quien le interese

Hoy  me he dado cuenta que soy una inconformista. Tras llegar a esta conclusión (fíjate tú qué cosas…) me he preguntado si nos conocemos a nosotros mismos. Para comprobarlo he decidido intentar autodefinirme, aunque estoy segura de que no lo conseguiré, tendría que añadir cosas todos los días, y la verdad, tampoco me apetece una mierda.

Bueno, ahí va mi lista. El orden es el siguiente: de cosas que siempre he sabido a otras que no tenía ni idea.

-           Soy torpe, muy torpe.
-          Y un poco ingenua.
-          No se estar callada.
-         Y aún menos estar en casa.
-          Me gusta hablar mal.
-           Jamás diré bien un refrán.
-           No plancho (y me da igual).
-           No se contar chistes, pero tengo algo de gracia.
-           Aún tengo más gracia cuando ando con tacones, porque no tengo ni puta idea.
-           Me gusta el fútbol (y soy del Barça).
-           Estoy enamorada de Santander (pero mi amante es Zaragoza).
-           Soy de estómago débil.
-           Pero de corazón fuerte.
-           Lloro muy poco, pero cuando lloro…
-           Me gusta dar consejos, pero me cuesta mucho recibirlos.
      Mi cara SIEMPRE lo dice todo.
-           Creo que prefiero el Reggaetón a Pablo Alborán y Cía.
-           No tengo ni libro favorito, ni canción favorita, ni película favorita, ni amigo favorito…
-           Me gusta hablar cantando (la vida es un espectáculo)
-           Me gusta mucho tener conversaciones  sin sentido de forma seria. (Gracias María)
-           Me gusta mucho mucho gritar de repente, sobre todo cuando hace frío.
-           Prefiero que me invites a un café a las cuatro de la tarde que a tu casa a las seis de la mañana.
-          Soy desconfiada y tengo miedo al sexo masculino.
-           Siempre digo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
-           Y quiero que me digan la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad ( aunque a veces duela).
-           Odio hablar de política.
-           Odio odiar.
-           No me gustan los gatos, pero me gusta Piticli.
-           Creo que no creo en Dios.
-           No tengo paciencia (pff esta lista no terminará nunca…)
-           Soy una inconformista.
  


lunes, 14 de noviembre de 2011

Poniendo orden

     Siempre que decido que tengo que poner orden en mi vida empiezo por recoger mi habitación. Estoy segura de que no soy la única persona en este Mundo que lo hace, ya sea consciente o inconscientemente. Soy una persona bastante fuerte, pero hay días que todo puede conmigo y me vuelvo débil, como si una simple ráfaga pudiera lanzarme por los aires. Cuando veo que estoy en ese momento, cuando llego a ese punto y tengo esa sensación, es cuando se que tengo que ordenar mi vida.


A veces las cosas no salen como uno espera. Podemos poner todo nuestro empeño pero a veces con eso no basta. Está muy bien eso de luchar por lo que quieres hasta conseguirlo -y soy de las que opina que hay que hacerlo- si, pero hay que tener en cuenta que siempre pueden actuar factores externos, y ni tan siquiera yo que estoy escribiendo estas líneas sé muy bien a lo que me refiero aunque creo que me entiendo. 


Ordena la habitación, el salón o la casa del vecino... pero dicen que a veces el tiempo es el único que pone cada cosa en su sitio. 


Igual escribo palabras sin sentido pero al final confío en que tengan algún significado para mí o para alguien. Ese alguien al que normalmente soy yo quien trata de dar buenos consejos... 


Qué cierto es eso que se dice... consejos vendo que para mi no tengo.



























miércoles, 26 de octubre de 2011



¿Por qué la gente se empeña en no disfrutar de la vida?
¿Es necesario pasarlo mal sin sentido y hacer una montaña de un grano de arena?
¿Por qué es más fácil contagiar el pesimismo que la felicidad de las personas?

No culpo a nadie por ello, todos nos hemos sentido mal alguna vez, pero creo que simplemente no merece la pena. La vida está llena de momentos que pasan desapercibidos...pero son esas pequeñas cosas las que nos hacen VIVIR.

Hay demasiadas personas tristes, personas que sienten nostalgia, que creen en poco o en nada, que han perdido la ilusión. ¿Por qué? Si tu me das 1000 razones para estar triste yo te doy 1001 para ser feliz.